sábado, 3 de agosto de 2013



Han sido cuatro añitos con nuestra gorrioncita, nuestra querida Cuqui, hace unos días decidió salir de su jaulita y probar una libertad sin límites, sin paredes de cocina, ni cristales de porche, ni salones con sofá, ella prefirió oír el eco de sus congéneres y volar hacia ellos, te hemos querido tanto..., ojalá desde donde estés, subida en alguno de esos inmensos árboles que tenemos en el jardín, nos recuerdes siempre, porque tu vacío siempre estará presente en nuestros corazones.

Por ella, continúo con este blog, por ella y por todos vosotros que necesitéis de mis modestos consejos, gracias a todos.